Durante febrero, los chicos de Quebracho tuvieron la oportunidad de disfrutar de sus vacaciones y aprender nuevas habilidades. Tanto los adolescentes de Empalme Nicolich como los de Aeroparque, participaron en talleres específicos para cada centro como en actividades en conjunto.
Los chicos de Empalme Nicolich tuvieron un taller de parkour, una disciplina física que involucra saltos y acrobacias en entornos urbanos. Esta actividad fue elegida por los propios adolescentes del centro y les permitió mejorar su condición física, su confianza y la capacidad de superación personal. Mientras tanto, los adolescentes de Aeroparque asistieron a un taller de panadería, dictado en las instalaciones del Centro Fé y Alegría en Aeroparque que cuenta con una cocina industrial. Estos talleres les permitieron a los chicos descubrir nuevas habilidades e intereses que pueden aplicar en el futuro.
Además, dos veces por semana los chicos de ambas sedes se reunían en las instalaciones del Old Christians para disfrutar de actividades recreativas como la piscina, el básquet y el fútbol. Estas actividades les brindaron la oportunidad de conocerse mejor, socializar y mejorar sus vínculos.
Ya llegando al final de las vacaciones, los chicos de Quebracho tuvieron la oportunidad de hacer un paseo a la Laguna del Sauce para pasar una tarde con adolescentes del proyecto “Viento en Popa“. Allí, realizaron actividades acuáticas como kayak y surf, disfrutando de un día de diversión. Los chicos de Quebracho también tuvieron la oportunidad de ayudar a los adolescentes de “Viento en Popa“ en una clase abierta de boxeo, intercambiando así conocimientos y habilidades entre todos.
En resumen, las vacaciones fueron una experiencia inolvidable. Aprendieron nuevas habilidades, comenzaron con los entrenamientos y disfrutaron de actividades recreativas. Esperamos que esto sirva de envión para lo que viene durante el año, el cual tiene objetivos deportivos y educativos para los jóvenes de Quebracho.