Nuestra historia
Francisco Méndez y Andrés Supervielle, dos fanáticos del deporte, empezaron a intercambiar ideas para ayudar a jóvenes de familias de bajos recursos. La propuesta fue armar un Centro Educativo en el que el boxeo jugara un papel fundamental. El deporte exige constancia, dedicación y compromiso, valores que también resultan estimulantes para impulsar el estudio y el trabajo. Las Hermanas Vicentinas de Gysegem de la Iglesia Católica les permitieron instalar un gimnasio en sus instalaciones de Colonia Nicolich y les dieron espacio para realizar talleres de valores, cocina, emprendedurismo y apoyo liceal.
El Centro Deportivo y Juvenil Quebracho se instaló en mayo de 2015 sobre el Empalme Nicolich. Allí las opciones para los adolescentes eran escasas. Esta zona es una de las que tiene más jóvenes del departamento según el censo de 2011. Con 15.000 habitantes, el 47% tienen menos de 29 años.
En 2017 se sumó el interés de la Intendencia de Canelones por incorporar una nueva sede de Quebracho en el barrio de Aeroparque que comenzó a funcionar en marzo del mismo año.
Con el paso del tiempo el proyecto ha crecido sumando educadores fijos, psicólogos, entrenadores profesionales y un gran equipo de voluntarios que hacen posible el funcionamiento del Centro.